Hay a quien le parecerán muchos, también a quien le parecerán pocos, pero a mi me hace ilusión la cifra. Mi colección de discos supera ya los 1000 discos, 27 años he tardado en alcanzar esa cifra, y sobre todo esa cifra ha aumentado en los últimos dos años exponencialmente.
Mi primer disco realmente mío fue » Crash! Boom! Bang! » de Roxette, me lo compraron por mis notas al terminar la E.G.B, ha llovido un poco la verdad. Recuerdo que me lo compraron en el Alcampo de mi ciudad, hoy en día no existe ni rastro de la sección de discos en este centro comercial.
Por aquel entonces devoraba cada disco, había más tiempo y menos responsabilidades, hoy en día me sigue gustando estar al día de las novedades musicales, tiro mucho de spotify en ese sentido, pero sigo siendo un enamorado de las ediciones físicas de los discos.
Rara es la semana que no incorpore ningún disco a mi colección, y de vez en cuando alguna visita a La Metralleta para hacerme con clásicos que en su día no pude.
Ahora la música se consume de otra manera, pero sigo siendo fiel a los CD, hay menos tiempo con el trabajo y demás, pero sigue habiendo magia en ese momento que abres la caja, introduces el disco en el reproductor y suenan los primeros acordes.
No se si por justicia divina o coincidencia sin más, el disco que ha hecho el número 1000 en mi colección es del artista del que más discos tengo. Bruce Springsteen con la reciente publicación del » The legendary 1979 No Nukes Concerts « ha conseguido el honor de ser mi disco 1000.
El futuro nos traerá nuevas formas de consumir música, tras vivir el renacimiento del vinilo, quien no nos dice que el CD vuelva a tener una época dorada en un futuro, yo tengo claro que seguiré consumiendo música de esta forma.
Larga vida a la música siempre!!!
No se me ocurría mejor manera de ponerle banda sonora a esta entrada con la interpretación de mi canción favorita de todos los tiempos, tema incluido en mi disco 1000.
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