Anoche por fin llego la cita con Carlos Goñi. Primer concierto al que asisto de la llegada de la pandemia y el estado de alarma. Curiosamente el ultimo fue una semana antes solamente, Quique Gonzalez en Guadalajara.
Primero de todo, ¿ como es un concierto ahora?
El concierto se celebro en el incomparable marco de la Huerta del obispo de mi ciudad, un sitio lo suficientemente amplio, con esa preciosa muralla y sus torres del Palacio Arzobispal. La entrada fue por una de las torres, todo con distancia y han dispuesto unas sillas de plástico tipo camping, alineadas de tal manera que forman dos bloques separados por un enorme pasillo, en cada bloque la sillas colocadas de a dos con distancia entre unas y otras, la mascarilla obligatoria en todo momento, en ese sentido ninguna queja, todo con una correcta seguridad para poder disfrutar del espectáculo.
Tenía muchas ganas de este concierto, le comente a mi amiga de la adolescencia y las acampadas Elisa si se apuntaba y en cuanto salieron a la venta las entradas conseguí las dos primeras, primera fila al lado del escenario. 25 años después de verle en la gira de » Eldorado » volvía a repetir en el mismo lugar, aquel concierto fue uno de mis primeros conciertos. Al final del concierto comentábamos que era como si Carlos Goñi nos hubiera tocado en el salón de nuestras casas.
Poco después de las 21:30 aparecía Carlos Goñi con mascarilla y gafas, la ultima vez que le había visto de cerca fue en la firma de discos de » Babilonia « hace ya 5 años. Se sentó y con sorna comento: si, a estas alturas de la vida me han puesto gafas desatando las primeras risas del publico.
Esto fue una constante durante todo el concierto, Carlos Goñi siempre ha sido un tipo muy cercano y anoche lo volvió a demostrar.
Fueron 2 horas de concierto, el solo defendiendo un repertorio de 30 años de carrera que dio para muchos grandes momentos durante la noche.
Arranco con » Esta noche tengo mas de lo normal « avisando que sería un concierto largo, toco la emotiva » Viaje a ninguna parte « que es una de mis canciones favoritas de Revolver. Al poco de empezar aviso que aceptaría peticiones y así fue, es mas una de ellas fue pedida por mi acompañante Elisa y tuvimos la suerte de que la afrontará. Escuchar » Lisa y Fran « en directo, con Goñi cantándola a 5 metros de ti, me hizo recordar aquellas primeras veces que la escuchábamos en radiocassettes a pilas con cintas que rebobinabas con bolis Bic, tantos y tantos recuerdos.
Otro gran momento del concierto para mi fue escuchar esta canción, » No escupas al suelo «, del » Básico 4 «, una demostración de que Goñi escribe cada día mejor, una canción que me araño el alma hace unos pocos días y se ha convertido en imprescindible para mi. Conseguí grabar un vídeo y aquí lo tenéis:
No faltaron las visitas al primer » Básico « del que sonaron » Tu noche y la mía «, » El roce de tu piel «, » Esclavo de tu amor «, » Dos por dos » y » Dentro de ti «.
Paseo por » Eldorado « con » Por un beso « y la propia » Eldorado « que cerro el concierto.
Visitamos la » Calle Mayor «, nos dimos un paseo por » El faro de Lisboa » y » San Pedro «.
Visitamos el » Básico 2 « para que sonara la preciosa » El Peligro «.
Sonaron » Es mejor caminar «, » Campanilla «, » Frío en Madrid «.
Entre canción y canción contaba historias sobre como habían surgido las letras y los motivos de cada canción, fue todo un viaje por la carrera de Revolver, la banda que me lleva acompañando casi 30 años desde que una noche escuchando la radio » Fuera de Lugar « me pego un flechazo que me hizo incondicional.
Anoche fue muy especial, lo viví con otra gran fan de Revolver y es que mezclar música y amistad siempre es una buena combinación. Gracias Carlos Goñi por escribir parte de mi vida, por poner banda sonora a muchas de mis historias y por dejarnos anoche acompañarle en una noche tan especial.
Una noche mágica y especial, ojalá la primera de muchas así, en concierto. La primera en concierto porque ya tuvimos muchos momentos de cantar juntos, de los mejores recuerdos que tengo.